Aditivos
Los aditivos son aquellas sustancias o productos que, incorporados al hormigón, mortero o pasta (antes o después del amasado o durante un amasado suplementario), en una proporción no superior al 5 % del peso del cemento, producen la modificación deseada en dicho hormigón, mortero o pasta en estado fresco o endurecido, de alguna de sus características, propiedades habituales o comportamiento.
Plastificantes
Los aditivos plastificantes se recomiendan especialmente cuando la arena tiene pocos elementos finos o la dosificación del cemento es débil. Mejoran la trabajabilidad del hormigón, porque aportan mayor plasticidad en una determinada relación agua/ cemento. Permiten reducir la cantidad de agua del amasado entre un 5 y 20 %, dependiendo de la clase de árido que se utilice. Ayudan a controlar el tiempo de endurecimiento en épocas calurosas, ya que disminuyen la segregación y la tendencia a la retracción, de manera que se obtienen una gran cohesión y total hidratación en el cemento, lo cual permite fabricar piezas más grandes y resistentes.
Superplastificantes
Los aditivos superplastificantes aumentan de forma significativa la trabajabilidad del hormigón sin necesidad de añadir más agua durante el amasado. En mezclas cuya trabajabilidad ya es óptima, también permiten reducir la cantidad de agua en el amasado para obtener mayores resistencias finales.
Hidrofugantes
Los aditivos hidrofugantes aumentan la impermeabilidad del hormigón endurecido, facilitan la evaporación del agua en las fases de curado, mejoran la trabajabilidad del hormigón al tiempo que conservan su resistencia mecánica.
Acelerantes y retardantes
Son productos solubles en agua que actúan químicamente con el hormigón, modificando la velocidad de curado, así como la curva de resistencia.